Agustín Monsreal charlará con la reconocida narradora mexicana, Beatriz Espejo, en una nueva sesión del ciclo “Una habitación propia”, que organiza el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). La cita es el 28 de mayo, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. Entrada libre.

 

El ciclo “Una habitación propia” explora la vida y obra de las mujeres que han dedicado su existencia a la escritura. En esta ocasión, el escritor mexicano Agustín Monsreal conversará con Beatriz Espejo sobre aquellas experiencias de la vida de la autora, que le han servido para crear los ambientes y personajes de sus cuentos, ensayos y novelas. 

 

Beatriz Espejo (Veracruz, 1939) es considerada una de las cuentistas más ilustres de México por su búsqueda constante de la perfección literaria. Desde temprana edad comenzó a escribir y supo que quería dedicar su vida a las letras. Años más tarde conoció a Julio Torri y a Juan José Arreola en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, de quienes aprendió a forjar su impecable estilo y así plasmarlo en cada una de sus obras.

 

En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura, Agustín Monsreal comentó que, por la riqueza de su lenguaje y su talento para abordar con delicadeza temas escabrosos e íntimos, Beatriz Espejo forma parte de las grandes cuentistas mexicanas, al igual que Inés Arredondo, Elena Garro y Rosario Castellanos.

 

 

A través de su impecable uso del lenguaje, la ilustre autora veracruzana creó un universo literario compuesto por relatos inspirados en sus propias experiencias de felicidad y desasosiego. Como Borges, ha sido una hacedora de historias en las que aborda, desde la óptica femenina, la nostalgia de la vida, la angustia del tiempo y la melancolía de nuestra época.

 

“Es admirable la precisión, la riqueza y delicadeza con la que maneja el lenguaje, es quizá de las escritoras más exactas en el manejo del vocabulario. Es una creadora de historias y, sobre todo, de personajes memorables, que a veces se perciben desde los propios títulos, como los cuentos La modelo La dulce”, expresó Agustín Monsreal.

 

Beatriz Espejo ha comentado que autores como Jorge Luis Borges, Marcel Proust o Virginia Woolf han influido en sus historias. Sin embargo, para Agustín Monsreal el predominio de ambientes íntimos de la naturaleza femenina, a veces con una visión muy profunda, sin estar prejuiciada, hace evidente en la obra de Beatriz Espejo la influencia de autoras como Katherine Mansfield y de Mercé Rodoreda.

 

Agustín Monsreal señaló que Beatriz Espejo no le teme acercarse a la condición femenina y si es necesario llegar a la crueldad o al cinismo lo hace, además sostuvo: “en el género cuentístico se necesita una mayor precisión en la construcción de los personajes y Beatriz lo logra muy bien, porque describe cómo ven los ojos y qué quieren decir, así va conformando las historias”, expresó.

 

Beatriz Espejo fue reconocida en 2009 con la Medalla Bellas Artes, que el INBA también ha otorgado a grandes figuras de la literatura como José Emilio Pacheco, Eduardo Lizalde, y recientemente a Elena Poniatowska. “Escuchar de viva voz a una persona como Beatriz Espejo siempre es un agasajo porque además de la sabiduría con la que maneja los temas literarios, lo hace de una manera simpática y eso siempre se agradece. Rompe un poco con la solemnidad”, concluyó Agustín Monsreal.

 

Beatriz Espejo fundó la revista El Rehilete, y ha colaborado para la Revista Universidad de México, La Gaceta del FCE, Siempre!, entre otras publicaciones. Sus obras El cantar del pecador (1993), Alta Costura (1997) yJulio Torri, voyerista desencantado (1986) le merecieron premios nacionales. Asimismo, en el año 2001 el gobierno del municipio de Oxkutzcab del estado de Yucatán, creó el Premio Nacional de Cuento Beatriz Espejo, con el que cada año se ha reconocido el trabajo de distintos cuentistas.