o   Miércoles 27 de julio a las 19:00, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes

 

o   Bernardo Esquinca conversará con el autor

 

o   En este volumen, Acosta aborda la historia del último inmortal mexicano

 

En su nueva novela, Juvenal Acosta expone los aspectos de la vida y la muerte que marcan la existencia de un ser inmortal a través del tiempo. Tenebroso no es la típica historia de vampiros, sino la narración de las andanzas del último de los inmortales mexicanos. En la presentación de este volumen, el escritor Bernardo Esquinca conversará con el autor radicado en Estados Unidos. La cita es el próximo miércoles 27 de julio a las 19:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

 

Animal nocturno de la ciudad de las ruinas, el conde Tenebroso Acosta de la Cruz es “el último inmortal” —como refiere el subtítulo de este libro— que habita en la soledad del tiempo y se enferma de vida. El hijo de Tezcatlipoca, es una suerte de ángel exterminador, un pensador barroco que observa la circularidad de la historia de México y una noche decide proceder de la reflexión a la acción.

 

o   Miércoles 27 de julio a las 19:00, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes

o   Bernardo Esquinca conversará con el autor

o   En este volumen, Acosta aborda la historia del último inmortal mexicano

En su nueva novela, Juvenal Acosta expone los aspectos de la vida y la muerte que marcan la existencia de un ser inmortal a través del tiempo. Tenebroso no es la típica historia de vampiros, sino la narración de las andanzas del último de los inmortales mexicanos. En la presentación de este volumen, el escritor Bernardo Esquinca conversará con el autor radicado en Estados Unidos. La cita es el próximo miércoles 27 de julio a las 19:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

Animal nocturno de la ciudad de las ruinas, el conde Tenebroso Acosta de la Cruz es “el último inmortal” —como refiere el subtítulo de este libro— que habita en la soledad del tiempo y se enferma de vida. El hijo de Tezcatlipoca, es una suerte de ángel exterminador, un pensador barroco que observa la circularidad de la historia de México y una noche decide proceder de la reflexión a la acción.

 

“Tenebroso es un personaje lleno de opiniones fuertes y contradictorias. Es terriblemente conservador, fue criado en el siglo XIX, ya que nació junto con la República Mexicana en 1810. Su vida es paralela al México moderno post independiente y ha visto tantas cosas en sus casi doscientos años de vida, que a sus treinta y tantos años —en edad inmortal— es un individuo que ya está harto de ver lo que sucede y no se reprime para expresar lo que piensa y siente”, explicó Juvenal Acosta (1961) en entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.

 

En esta novela, el autor expone la dualidad de cada individuo y es así como contrapone al ser amoroso y romántico contra el asesino hematófago que camina por la ciudad en busca de su próxima presa. Tenebroso es un depredador y un antihéroe, su conciencia centenaria lo ha llevado a verse a sí mismo como un mensajero de los dioses que trae la luz de la justicia a la oscuridad de la noche. La otredad como parte de la contradicción de la condición humana de cada individuo ha sido abordada por autores como Robert Louis Stevenson y el mismo Bram Stoker.

 

“Muchas obras en la literatura juegan con el tema del otro que uno lleva adentro. Ahí tienes a Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que están mencionados en el libro, tienes también toda la cuestión de las transformaciones: la persona normal que bajo el influjo de la luna se transforma en la bestia que lleva escondida dentro de sí mismo. Tenebroso es más bien una persona que decide transformarse, como se puede transformar una persona de reflexión en una de acción”.

 

El último de los inmortales vive y padece la Ciudad de México, con humor negro medita sobre lo que en ella ocurre y se queja constantemente de sus habitantes, sus conductas y convenciones sociales, de su inseguridad, incluso de sus poetas. Sobre las meditaciones de su protagonista, Juvenal Acosta aclaró: “Mis personajes en las novelas están inconformes con muchas cosas que hacemos los humanos aquí y en todos lados. Parte de escribir historias es hablar de todas estas cosas, a veces con los comentarios directos —como los hace Tenebroso— y otras a través de las parábolas o metáforas para, de alguna manera, ilustrar lo que sucede en tu entorno”.

 

Juvenal Acosta utiliza el humor como un eje central de todas acciones que narra en su novela: “Este libro es una vista humorística y oscura de algo que es muy común a todos, al menos en la ciudad. Las reflexiones no son en tono amargo, son una sátira. Es un libro serio pero escrito de forma ligera y humorística. El humor no convierte este libro en una narración frívola, lo convierte en un artefacto un poco más extraño dentro de un contexto literario muy serio”.

 

El personaje principal de Tenebroso es además un ferviente lector de la literatura mexicana, sus libreros contienen primeras ediciones de obras de autores decimonónicos como Amado Nervo, Ramón López Velarde, Manuel Acuña o Manuel José Othón. Del mismo modo, a lo largo de su vida ha estado relacionado con personajes destacados de la cultura, incluso su mejor amigo e interlocutor es un poeta ultraísta de nombre Max Zapata, a quien acompaña en las bohemias tertulias de los intelectuales de la Ciudad de México.

 

Acosta resaltó la diferencia entre un vampiro de Europa del Este y un inmortal, como lo es Tenebroso, quien tiene raíces indígenas mesoamericanas: “Esta novela responde al exceso de narrativas de vampiros, es como una broma al género, porque Tenebroso es un vampiro que no te da miedo, que no es seductor, es impotente sexualmente, es un vampiro para reírse un poco, no es como Drácula o los que ves en las películas de Hollywood, terriblemente poderosos.

 

“Tenebroso es un vampiro muy humano, decente, lleno de fallas, con problemas sentimentales, de identidad y con la angustia de la mortalidad, que es algo nuevo para él, porque los vampiros no se mueren a menos que los ejecuten con una estaca o que los decapiten. Acá pasa algo en la novela que le crea la ansiedad con la que vivimos todos los mortales, que es la conciencia de la muerte y esta cuestión es una contradicción”.

 

tenebroso_inv