• El ensayista y narrador recibió el galardón de manos de la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, quien lo calificó como “un autor excepcional”
     
  • “No lo creo, es algo inverosímil obtener este premio. Es como si Humboldt atravesara el Orinoco”, comentó el también poeta

 

De manos de la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, el escritor mexicano Jorge Aguilar Mora recibió ayer el Premio Xavier Villaurrutia 2015, por su libro Sueños de la razón, 1799 y 1800. Umbrales del siglo XIX.

 

Durante la ceremonia de premiación, celebrada en el Palacio de Bellas Artes, la titular del INBA dijo que dicho galardón se ha convertido en un referente de vanguardia y un emblema de calidad en el ámbito literario nacional,  a la vez que ha sido definitivo en la trayectoria de decenas de escritores que han hecho de él, uno de los reconocimientos más valorados por la comunidad literaria en México.

 

  • El ensayista y narrador recibió el galardón de manos de la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, quien lo calificó como “un autor excepcional”
     
  • “No lo creo, es algo inverosímil obtener este premio. Es como si Humboldt atravesara el Orinoco”, comentó el también poeta

De manos de la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, el escritor mexicano Jorge Aguilar Mora recibió ayer el Premio Xavier Villaurrutia 2015, por su libro Sueños de la razón, 1799 y 1800. Umbrales del siglo XIX.

Durante la ceremonia de premiación, celebrada en el Palacio de Bellas Artes, la titular del INBA dijo que dicho galardón se ha convertido en un referente de vanguardia y un emblema de calidad en el ámbito literario nacional,  a la vez que ha sido definitivo en la trayectoria de decenas de escritores que han hecho de él, uno de los reconocimientos más valorados por la comunidad literaria en México.

 

Sostuvo además que el texto ganador de Aguilar Mora (1946) confirma que es un autor excepcional, y que ha hallado en su prosa, crítica y elocuencia, el espacio fértil para la ficción y el análisis en torno a nuestro devenir histórico, político y cultural.

 

Este material escudriña el pasado, de fines del siglo XVIII y principios del XIX, para hilvanar una serie de episodios y testimonios que nos permiten entender de dónde venimos y hacia dónde vamos, explicó García Cepeda.

 

A diferencia de Goya, los monstruos de Aguilar Mora producen luces sobre las distintas formas que hemos tenido de conocer, percibir y expresar el mundo. El autor es capaz de abrir puertas hacia el entendimiento del pasado y al mismo tiempo hacia el futuro.

 

Por otra parte, la funcionaria apuntó que este año el Premio tiene un significado especial, porque recuerda a la recién fallecida Alicia Zendejas, quien junto a su esposo, Francisco Zendejas, creó este reconocimiento en 1955.

 

“Ella se distinguió por su escrupulosa y noble participación en cada emisión del galardón. Periodista, promotora cultural, generosa, cálida, cariñosa, trabajadora inagotable, de mirada lúcida, con una mirada sin par, lectora humilde, pues nunca hizo ostentación de sus conocimientos, siempre estuvo dispuesta a apoyar con energía el trabajo de los escritores y de las instituciones culturales en favor de la literatura mexicana”, comentó la directora general del INBA.

 

El ensayista, narrador y poeta Jorge Aguilar Mora expresó: “No lo creo, es algo inverosímil obtener este premio de escritores para escritores. Es como si Humboldt atravesara el Orinoco”.

 

Indicó que Sueños de la razón, 1799 y 1800 trata de comunicar una pasión por ciertas personas, ideas y momentos, y hacerla actual y vital, para que los lectores puedan vivir un instante del pasado e incorporarlo al presente.

 

Aunque el texto se ubica en Europa y aparecen notables y conocidas figuras de la literatura alemana y francesa, el autor señaló que los personajes de su libro son simplemente seres humanos.

 

En el evento, el escritor Álvaro Uribe aseguró que el de Aguilar Mora es un libro “raro”, debido a que en el confluyen y se fusionan el historiador omnívoro con el cronista ensayista que se propone reflexionar sobre hechos, ideas, estados de ánimo, sentimientos y tendencias.

 

“Pese a su descomunal erudición teutona, el autor lo escribió con gracia y agilidad, y se lee no como un tratado sino como una novela donde las ideas cobran vida y aborda los chismes sobre la intimidad de cada personaje. Su mayor acierto es el método empleado por el autor y su proyecto, tan admirable como descabellado, incluye la redacción de 98 libros hasta alcanzar el umbral del siglo XX. Es una obra única”, afirmó.

 

Alberto Ruy Sánchez, poeta y narrador, se dijo encantado por Sueños de la razón, 1799 y 1800, y compartió que “su rareza es parte de su fascinación y seducción”.

 

Opinó que dicho escrito es más que un ensayo histórico del siglo XIX. “Su primera rareza es que el tiempo es espacio, es como entrar a una perversión de los sentidos, y a que los personajes principales son ideas”.

 

Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional, que junto al INBA otorga el Premio Xavier Villaurrutia, indicó que el libro de Jorge Aguilar Mora es “apasionado, redondo, fluido y abarcador. Está escrito desde la mirada de un narrador que desconoce lo que sucederá en el futuro. Es único en la literatura mexicana y es una aventura de la prosa”.