• Ensayo introductorio y selección de Jaime Labastida
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  • Adolfo Castañón y Eduardo Langagne acompañarán al compilador
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  • El martes 21 de abril a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

 

En un acto de evocación de la palabra poética, Adolfo Castañón y Eduardo Langagne acompañarán a Jaime Labastida en la presentación editorial de la nueva versión de la antología El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana. La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a esta actividad a celebrarse el martes 21 de abril a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

Hace 45 años, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) publicó la primera edición deEl amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana, la cual reúne una serie de poemas seleccionados por el escritor sinaloense Jaime Labastida. En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura, Adolfo Castañón y Eduardo Langagne hablaron sobre esta nueva versión publicada por Siglo XXI Editores, y que tiene como introducción un ensayo del propio Labastida.

  • Ensayo introductorio y selección de Jaime Labastida
  • Adolfo Castañón y Eduardo Langagne acompañarán al compilador
  • El martes 21 de abril a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

En un acto de evocación de la palabra poética, Adolfo Castañón y Eduardo Langagne acompañarán a Jaime Labastida en la presentación editorial de la nueva versión de la antología El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana. La Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a esta actividad a celebrarse el martes 21 de abril a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Hace 45 años, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) publicó la primera edición deEl amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana, la cual reúne una serie de poemas seleccionados por el escritor sinaloense Jaime Labastida. En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura, Adolfo Castañón y Eduardo Langagne hablaron sobre esta nueva versión publicada por Siglo XXI Editores, y que tiene como introducción un ensayo del propio Labastida.

“Los poemas reunidos en El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana se distribuyen, como apunta su título, en tres secciones, y presentan una sinopsis de la poesía escrita en México desde la Colonia –a través de textos de Gutierre de Cetina, Sor Juana Inés de la Cruz y Luis de Sandoval y Zapata– hasta Octavio Paz, Jaime Sabines, Alí Chumacero, Rubén Bonifaz Nuño y Eduardo Lizalde”, dijo Adolfo Castañón.

 

“El lector encontrará una selección de poemas que son parte importante de nuestra cultura. El libro se ha renovado ahora en la cuidadosa selección de los poemas, pero sobre todo en la introducción, que propone diferentes y novedosas maneras de leer el volumen. El lector podrá pensar y discutir lo que Labastida ha reflexionado al respecto de cada autor o conjunto de poemas. Estoy seguro que la muestra poética indudablemente le abrirá otras ventanas a quien lo lea”, refirió, por su parte, Eduardo Langagne.

 

Para Adolfo Castañón, los poemas reunidos en este libro no representan toda la poesía mexicana. Resaltó que excluye textos escritos en otros idiomas y que no incluye poemas de autores como Amado Nervo, Alfonso Reyes, del propio Jaime Labastida o de autores de su generación. De acuerdo con Castañón, este compendio es un espacio hospitalario donde los lectores pueden zambullirse en poemas tan complejos como Piedra de sol de Octavio Paz, Muerte sin fin de José Gorostiza o Primero sueño de Sor Juana Inés de la Cruz, y buscar el comentario de Labastida.

 

Al respecto, Eduardo Langagne apuntó: “Son poemas que, juntos, ofrecen al lector un panorama muy singular, una lectura bien recompensada con poemas extensos y canónicos del siglo XX, como Piedra de sol y Muerte sin fin, y algunos que permiten cotejar la tradición, aprehender el XIX y comprender mejor lo que años después se ha escrito en México en una natural secuencia de tradiciones y rupturas. Las reflexiones que Labastida propone en su introducción ayudan al lector a la comprensión de los poemas. La poderosa síntesis de la poesía, las alusiones que van más allá del texto pueden entenderse paulatinamente, conforme la lectura avanza y se repite”.

 

El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana consta de tres secciones consecuentes a la introducción de Labastida: el amor, el sueño y la muerte; tres temas que en la historia de la literatura universal han sido constantes. En este sentido, Adolfo Castañón comentó que son tres palabras que designan motivos o temas que orillan al hombre a verse en el espejo de su miseria y lo sitúan en la experiencia de los límites. 

 

“Jaime Labastida ha buscado cosechar una serie de objetos verbales que justamente denotan o significan no solo dichas estructuras, sino que en cierto modo las vuelven apetecibles, seductoras, necesarias. Casi podría decirse que el libro de Labastida es necesario o que apunta a lo necesario en lo imaginario poético entrevisto y fraguado desde México”, explicó Adolfo Castañón.

 

A lo largo de sus tres apartados, en El amor, el sueño y la muerte en la poesía mexicana pueden encontrarse poemas de Carlos Pellicer, Ramón López Velarde, Enrique González Martínez y Efrén Rebolledo que Labastida no incluyó en ediciones anteriores. Asimismo, incorpora poemas de autores que admite haber excluido, tal es el caso de Gutierre de Cetina, Gilberto Owen, Alí Chumacero y Eduardo Lizalde.

 

Eduardo Langagne señaló que esta compilación es una fascinante muestra que reúne un breve paso por la poesía del romanticismo, el modernismo y la del siglo XX. “El libro de Jaime Labastida ha estado desde sus ediciones anteriores en mi librero. La de 1974, que no es la primera, pero fue la que conocí, participó en mi formación como poeta. Sigo conservando aquel ejemplar”. Así finalizó sus comentarios el ganador del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes en 1994, Eduardo Langagne.

 

“El acto se celebrará el 21 de abril, curiosamente el día en que en el santoral cristiano se recuerda o conmemora a un filósofo escolástico, San Anselmo de Canterbury, quien presentó una prueba ontológica de la existencia de Dios y revolucionó la filosofía al inducir la existencia de Dios como algo puramente racional. No es un mal signo para México que se presente ese día una obra que aspira a recoger un museo de las construcciones perdurables de la palabra en movimiento, fraguada a lo largo de los años por un poeta y filósofo como Jaime Labastida”, concluyó Adolfo Castañón.