*** Jóvenes escritores que han participado en el programa de becas de la Fundación para las Letras Mexicanas leerán muestras de su trabajo

 

*** “Los nuevos autores abordan el ensayo con creatividad y soltura”: Eduardo Langagne

 

 

 El ensayo literario, género que alguna vez fuera definido como “el centauro de los géneros”, ha tenido en México excelentes exponentes y en la actualidad goza de excelente salud, gracias a las plumas jóvenes que se lo han apropiado como medio de expresión.

 

 

Los lectores tendrán la oportunidad de apreciar las nuevas voces del ensayo literario mexicano, cuando este próximo miércoles 1 de junio a las 19:00 horas, jóvenes que han participado en el programa de becas de la Fundación para las Letras Mexicanas lean una muestra de su trabajo en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

 

 

 

*** Jóvenes escritores que han participado en el programa de becas de la Fundación para las Letras Mexicanas leerán muestras de su trabajo

 

*** “Los nuevos autores abordan el ensayo con creatividad y soltura”: Eduardo Langagne

 

 

 El ensayo literario, género que alguna vez fuera definido como “el centauro de los géneros”, ha tenido en México excelentes exponentes y en la actualidad goza de excelente salud, gracias a las plumas jóvenes que se lo han apropiado como medio de expresión.

 

 

Los lectores tendrán la oportunidad de apreciar las nuevas voces del ensayo literario mexicano, cuando este próximo miércoles 1 de junio a las 19:00 horas, jóvenes que han participado en el programa de becas de la Fundación para las Letras Mexicanas lean una muestra de su trabajo en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

 

 

En este nuevo ciclo organizado por la Coordinación Nacional de Literatura, en colaboración con la Fundación para las Letras Mexicanas (FLM), se busca propiciar el acercamiento de los lectores a la obra de jóvenes que han participado en el programa de becas de la institución.

 

 

En esta ocasión se ha programado una mesa de lectura con los ensayistas Alejandro García Abreu, Verónica Gerber Bicecci, Romeo Tello y Paola Velasco, el maestro Eduardo Langagne, Director General de la FLM será el presentador y moderador.

 

 

Cuando se le pidió al maestro Eduardo Langagne hacer un balance de la situación del ensayo literario en México, señaló que este género ha tenido en nuestro país a excelentes autores pero, además, las nuevas generaciones están abordando el género con gran creatividad.

 

 

Contrario a lo que pudiera pensarse, cuando se trata de un género que privilegia la exposición de ideas, el ensayo, considera, Eduardo Langagne, además de que se escribe copiosamente, se publica y se lee asiduamente. Actualemente, agregó, el ensayo tiene buenos espacios editoriales, sobre todo en colecciones independientes o institucionaes. Una muestra es la colección Tierra Adentro de Conaculta, donde lo títulos de ensayo son númerosos.

 

 

“Creo que hay un grupo númeroso de autores haciendo buenos trabajos, Constantemente vemos en las revistas, vemos en las mesas de trabajo, en los encuentros de escritores, espacios para el ensayo”, apuntó.

 

 

En generaciones anteriores, como la suya propia, explicó Eduardo Langagne, el ensayo literarario se concentraba en el ensayo acádemico más que en el de divulgación; sin embargo, los jóvenes ensayistas son capaces de cultivar ambos estilos con soltura. Los autores recientes, dice, tienen una producción importante en el ensayo académico, pues muchos son egresados de carreras en letras, pero además producen ensayo de divulgación, borrando así la frontera entre ambos estilos.

 

 

“Dicho en una alegoría futbolera, hay quien sabe jugar en las dos canchas: en la del ensayo académico, el que específicamente lleva una serie de reglas, un aparato crítico muy apegado al canon académico y también en la del ensayo de creación, propiamente dicho, donde no hay que comprobar lo que se dice, simplemente son hipótesis que se formulan y dan lugar a la imaginación. En ese sentido el panorama es rico, diluyendo esas fronteras y jugando con los espacios”, expuso Eduardo Langagne.

 

 

Al ejercer esta mixtura entre diferentes modos del ensayo, bordando incluso los linderos de lo narrativo o la poesía, las nuevas voces del ensayo explotan la principal cualidad del género, que es precisamente sintetizar en sí el todo de la literatura. Por esa capacidad para diluir los límites, es que Alfonso Reyes llamaba al ensayo “el centauro de los géneros”, recordó  Eduardo Langagne, y detalló: “en la actualidad se da mucho el ámbito escritural intergenérico, donde el poeta escribe poesía, pero también escribe ensayo, a la vez que hay ensayos muy poéticos y hay poemas muy ensayísticos. Se tocan todos los bordes, yo creo que esa es la riqueza del ensayo actual. Dará tiempo en los próximos años para denominar, incluso para ver características. Hay quien lo hace de manera inteligente y propositiva”.

 

 

Sobre los autores presentes en la próxima mesa de lectura, Eduardo Langagne  adelantó que si bien todos tienen una formación académica, en esta ocasión presentarán un trabajo de divulgación y creativo, atendiendo precisamente a esa mezcla de estilos. “Presentarán un trabajo de divulgación, un ensayo creativo, ese ensayo que diluye las fronteras  y puede ser muy interesante al público en general”, anunció.

 

 

Como parte de este nuevo ciclo, la FLM ofrecerá entre mayo y noviembre una mesa de lectura cada mes en el Palacio de Bellas Artes, en las cuales se incluirán los diferentes géneros que cultivan quienes han participado en el programa de becas de la fundación.

 

 

Los trabajos para crear la Fundación para las Letras Mexicanas (FLM) iniciaron en 1997 a partir de una iniciativa de Octavio Paz para conformar un patrimonio que hiciera posible la creación de una institución destinada a favorecer el desarrollo de un campo de la  literatura, actividad artística en el que nuestro país ha tenido una importante presencia. Gracias a las aportaciones de importantes empresarios mexicanos, la FLM ofrece hoy un espacio de encuentro, intercambio, aprendizaje y práctica en el dominio de las letras.

 

 

Como parte de su labor, la FLM inició en 2003 un programa de becas orientado a estimular la creación de escritores mexicanos menores de 30 años; a la fecha unos cien creadores han sido beneficiados. Los becarios del programa cuentan con el apoyo de un tutor de acuerdo al género en el que se desempeñen, todos los tutores son creadores destacados en su área, participan en dramaturgia, David Olguín; en ensayo, Vicente Quirarte; en narrativa, Bernardo Ruiz y en poesía, Antonio Deltoro.

 

 

Alejandro García Abreu (Ciudad de México, 1984) fue becario de la FLM en los periodos 2007-2008 y 2008-2009. Es ensayista y jefe de redacción de la revista Los Suicidas. Es coautor de Línea de sombra. Ensayos sobre Sergio Pitol y ha sido colaborador en revistas culturales como La Nave, Nexos y Revista de la Universidad de México.

 

 

Verónica Gerber Bicecci (Ciudad de México, 1981) fue becaria de la FLM en los periodos 2007-2008 y 2008-2009. En su blog se define a sí misma como una “Artista visual que escribe. Hace piezas que son textos y textos que son piezas. Sus proyectos exploran el rastro infinitesimal que dejan las cosas sin decir y las que no se pueden ver”. Es autora del libro Mudanza.

 

 

Romeo Tello A. (Ciudad de México, 1981) fue becario de la FLM en los periodos 2007-2008 y 2008-2009. Es nsayista, editor y traductor. Sus textos se han publicado en las revistas Tierra Adentro, Luvina, Opción, Este País, Pliego 16 y Los Suicidas, y en el suplemento Laberinto del diario Milenio. Actualmente forma parte del consejo editorial de las revistas LS y Tierra Adentro. Es editor y coautor del libro Entre la redención y el delirio. Regreso a Los Miserables.

 

 

Paola Velasco (Xalapa, 1977) fue becaria de la FLM en los periodos 2003-2004 y 2004-2005. Tiene Maestría en Literatura Latinoamericana por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es jefa de redacción de la publicación Pliego 16.

 

 

Eduardo Langagne, poeta y traductor mexicano. Nació en 1952. Es licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas por el CIDHEM y maestro en Letras Latinoamericanas por la UNAM. Con su libro de poesía Donde habita el cangrejo, de 1980, fue el primer poeta mexicano en obtener el Premio Casa de las Américas. En 1990 obtuvo el Premio de Poesía Gilberto Owen y en 1994 su libro Cantos para una exposición lo hizo merecedor al Premio de Poesía Aguascalientes, el más importante del país. Sus libros más recientes son: Otra cebolla de cristal, cuentos (2009), Lo que pasó esto fue, (2009). En 2006 publicó su traducción  de 35 Sonnets, de Fernando Pessoa.