• Una suspensa y luminosa duda, obra que dirige Roxana Elvridge-Thomas

• El viernes 11 de noviembre a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria XV

El Instituto Nacional de Bellas Artes presentará Una suspensa y luminosa duda, puesta en escena basada en la obra del poeta Xavier Villaurrutia, bajo la dirección de Roxana Elvridge-Thomas, el  viernes 11 de noviembre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa, con entrada libre.

Para conmemorar dos aniversarios importantes en torno al poeta que perteneció al grupo Los Contemporáneos, se dará la primera función de Una suspensa y luminosa duda, espectáculo teatral con el que se recuerdan los 60 años de la publicación del monólogo "Tragedia de las equivocaciones" (1951) y los 70 años de la publicación de Décima muerte (1941). Al final de la escenificación, los participantes sostendrán un diálogo con el público asistente.

El espectáculo cuenta con la participación de los jóvenes actores Miguel Ángel Hoppe, Raúl Uribe y Lucía Zapién, bajo la dirección de Roxana Elvridge-Thomas, quien dijo en entrevista que el amor y la admiración que todos los participantes sienten por el poeta y por su obra fue lo que los unió para hacer este montaje.

Elvridge-Thomas explicó que los asistentes presenciarán un espectáculo formado por textos que proceden del libro Tragedia de las equivocaciones, más varios poemas. En el espectáculo, agrega la directora, existe un orden orgánico determinado, con el fin de llevar al espectador por las sensaciones que deja en el ánimo esta obra, la cual es una tragedia del doble, del encuentro con el Otro, uno de los temas que más preocupaban a Xavier Villaurrutia, para llegar finalmente hasta el encuentro con los poemas de Décima muerte.

La estructura de la escenificación nos llevará a los famosos Nocturnos de Villaurrutia, como son el Nocturno grito, luego el Nocturno miedo, para llegar a Nocturno muerto y Nocturno en que nada se oye, explica la directora.

En un segundo momento, adelanta la también escritora en entrevista, se inicia el Nocturno de la alcoba, momento en el que asistimos a una escena sensual, porque la muerte es una muerte muy carnal; le sigue elSoneto de la esperanza, para pasar a la última escena donde ya se escenifica la Décima muerte, punto culminante de la obra.

Apunta la directora: “La Décima muerte es la entrega total a la muerte, entrega sensual, pero también entrega lúcida a la muerte: en estas diez décimas extraordinarias que escribe Xavier Villaurrutia los actores juegan y se entregan en una danza sensual a la muerte".

La especialista puntualizó que Xavier Villaurrutia fue un hombre muy involucrado con el teatro, ya que fue fundador de la Escuela de Arte Teatral del INBA: “Daba la misma clase que yo doy ahora, estamos hermanados por eso también. El teatro mexicano le debe mucho a Villaurrutia y nosotros estamos muy felices de escenificar esta obra, para dar a conocer su vena dramatúrgica, en la que destaca su humor negro y su ironía extraordinaria”.

Xavier Villarrutia (1903- 1950) fue poeta, ensayista, narrador y dramaturgo. Estudió teatro en la Universidad de Yale, becado por la fundación Rockefeller. Fue cofundador del grupo teatral Ulises; profesor de la UNAM; jefe de sección de teatro del Departamento de Bellas Artes; director, con Salvador Novo, de Ulises. Miembro del grupo de Los Contemporáneos. Tradujo a Andre Gidé, William Blake, Anton Chéjov, Jules Romains y Lenormand.  Como guionista de cine fue coautor de Vámonos con Pancho Villa, Cinco fueron escogidos, La mujer de todos y autor de los guiones El espectro de la novia, La mujer sin cabeza, Distinto amanecer y La mujer legítima.

Colaboró en las revistas  Contemporáneos, El Hijo Pródigo, Examen y Letras de México. Entre su obra publicada puede citarse la novela lírica Dama de corazones (1928); las obras de teatro Parece mentira (1934), ¿En qué piensas? (1938), Ha llegado el momento (1938), Sea usted breve (1938), La hiedra (1941), La mujer legítima (1943), El yerro candente (1945), Invitación a la muerte (1947), El pobre Barba Azul (1948), y La tragedia de las equivocaciones (1950).

Su obra poética fue publicada con los siguientes títulos: Reflejos (1926), Dos nocturnos (1931), Nocturnos (1933), Nocturno de los Ángeles (1936), Nocturno mar (1937), Nocturno rosa (1937), Nostalgia de la muerte (1938), Décima muerte y otros poemas no coleccionados (1941) y, por último, Canto a la primavera y otros poemas (1948)