• En este libro “caben coherentemente vida, tierra, mujer, naturaleza y Dios. O Diosa...

  • “Mi libro trata de ciertos sones que el viento trajo hasta mis orejas y que el Amor escribió con mi mano”: Efraín Bartolomé
  • Domingo 7 de octubre, 12:00 horas, Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)invita a la presentación de El son y el viento, de Efraín Bartolomé, en la que participan Francisca Noguerol, Gabriela Solís, Patricia Vega y el autor. La cita es el domingo 7 de octubre a las 12:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México.

 

Este es el undécimo libro de su autor, y de acuerdo con el especialista Juan Domingo Argüelles, El son y el viento es “un libro de madurez poética y humana, en el mediodía de su escritura: un libro escrito con algo más que palabras, pero también con ellas, y precisas”.

 

En una entrevista reciente ofrecida a los medios, Efraín Bartolomé comentó que El son y el viento (publicado por Ediciones Monte Carmelo) está dividido en tres partes: El son, Quebrar el son y Volver al son. Es un libro sobre los misterios del amor. En la primera parte todo es deslumbramiento: la pasión amorosa aparece con sus luminosidades y cálidas dulzuras. Luego, cuando se quiebra el son, sobrevienen elementos sombríos, desesperanza, pasillos de hospital: “Hades me arrebató una mujer amada y me descolocó por un tiempo, ese fue mi primer encuentro con la muerte, poco antes de cumplir 35 años”.

 

Después, cuando se vuelve al son, cuando el trovador canta de nuevo es porque la Diosa premia a su adepto poniendo en su camino a una nueva amada: “Yo quería darle ese libro a mi mujer cuando, en la luna llena de julio del 2011, cumplimos cinco lustros de vida en pareja aún enamorados como adolescentes. Ese es el origen de El son y el viento”, puntualizó Bartolomé.

 

Por su parte, añadió el poeta nacido en Chiapas que en El son y el viento “hay un cosmos donde caben coherentemente Vida, Tierra, Mujer, Naturaleza y Dios. O Diosa...”

 

En cuanto a las particularidades en el uso de la puntuación en su poesía, comentó que, si bien algunos poetas de corrientes posteriores a los dadaístas o surrealistas eliminaron mayúsculas y otros signos, él se vale de una puntuación tipográfica en la que aparecen pausas de distinto tamaño y una disposición especial de las palabras en la página: “Para poder hacer esto, necesariamente tienes que saber puntuar ortográficamente”, concluyó.

Efraín Bartolomé (Ocosingo, Chiapas, 15 de diciembre de 1950). Poeta. Estudió psicología en la UNAM. Ha coordinado talleres de poesía para la UNAM, el INBA y el Conaculta. Su obra ha sido traducida a cinco idiomas. Traductor de William Blake, Robert Graves, Robert Bly, Rumi, Filodemo, Marco Argentario y Antípatro de Tesalónica (a partir de versiones en inglés). Colaborador de Cuadernos Hispanoamericanos, La Jornada Semanal, Periódico de Poesía, Plural, Revista Universidad de México, Sábado, Siempre!, Utopía, Viceversa y Vuelta, entre muchas otras revistas. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

 

Ha recibido, entre otros, los siguientes premios: Ciudad de México 1982; Nacional de Poesía Aguascalientes 1984 por Música solar; Nacional de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 1992; Nacional de Poesía Gilberto Owen 1993 por Corazón del monte; y el Internacional de Poesía Jaime Sabines 1996 por Partes un verso a la mitad y sangra. Asimismo ha sido reconocido con las siguientes distinciones: Premio Nacional al Mérito Forestal y de la Vida Silvestre 1994; Premio Chiapas de Arte 1998; y 4Premio Internacional Latino Arts 2001, otorgado por la Mexican Heritage Corporation, entre otras.

 

Entre otros títulos más de poesía, ha publicado: Ojo de jaguar (1982, 1990, 1999), Ciudad bajo el relámpago (1983), Música solar (1984), Cuadernos contra el ángel (1987), Agua lustral (poesía 1982–1987) (1991), Mínima animalia (1991), Música lunar (1991), Cantos para la joven concubina y otros poemas dispersos (1991), Corazón del monte (1995), Avellanas(1997), Partes un verso a la mitad y sangra (1997), Oficio: Arder: Obra poética 1982-1997 (1999), Anima mundi (1999 y 2003),Oficio: arder (obra poética 1982–1997) (1999), Fogata con tres piedras (2006), El ser que somos (antología poética) (2006), Cantando el triunfo de las cosas terrestres (2011),El son y el viento (2011). También publicó la crónica Ocosingo, diario de guerra y otras voces (1995).