o   Abraham Ramos y Mirta Renée participaron en la sesión efectuada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

Entre las actividades organizadas para conmemorar el centenario del nacimiento de la escritora Elena Garro, el domingo 10 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se llevó a cabo la lectura dramatizada del cuento El niño perdido, protagonizada por Abraham Ramos y Mirta Renée, quienes trabajaron juntos por tercera ocasión.

 

Antes de iniciar la lectura, los actores dieron la bienvenida al público y aprovecharon para hablar sobre la importancia de leer, que “nos ayuda a expandir la imaginación” y nuestros horizontes e intereses, aseveró Ramos.

 

o   Abraham Ramos y Mirta Renée participaron en la sesión efectuada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

Entre las actividades organizadas para conmemorar el centenario del nacimiento de la escritora Elena Garro, el domingo 10 de julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se llevó a cabo la lectura dramatizada del cuento El niño perdido, protagonizada por Abraham Ramos y Mirta Renée, quienes trabajaron juntos por tercera ocasión.

Antes de iniciar la lectura, los actores dieron la bienvenida al público y aprovecharon para hablar sobre la importancia de leer, que “nos ayuda a expandir la imaginación” y nuestros horizontes e intereses, aseveró Ramos.

 

Asimismo, compartió una breve semblanza de la vida y obra de la escritora poblana, e hizo énfasis en el autoexilio que vivió después de los sucesos de 1968 en México, lo cual dio pie a que una de las asistentes en la sala les preguntara qué les parecía lo más atractivo de la obra de Garro.

 

“En lo personal, creo que sus libros no tienen el reconocimiento a nivel mundial que deberían tener”, comentó la actriz, quien, a pesar de ser de origen guatemalteco, señaló la relevancia de leer a nuestros autores mexicanos.

 

Los actores dieron vida, a través de sus voces, a las peripecias de Faustino Moreno, quien huye de su casa debido a los maltratos por parte de sus padres. El muchacho conoce a Lucía y a su madre Leli, quienes huyen de la policía, y se va a vivir con ellas.

 

A lo largo de la historia se mencionan distintos sitios de la Ciudad de México, como la avenida Juárez y la colonia Tacubaya. En el cuento se plantea un paralelismo entre la huida de Faustino, Leli y Lucía, y el autoexilio de la escritora en compañía de su hija Helena.

 

Al finalizar la lectura, varios asistentes dieron su opinión acerca del cuento e incluso compartieron datos sobre la vida de la autora. Entre aplausos, los actores se despidieron e invitaron al público a adentrarse aún más en la obra de Elena Garro.

 

Abraham Ramos y Mirta Renée también participan en el ciclo de lectura en voz alta Leo… luego existo, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes para fomentar el hábito de la lectura.