• El viernes 24 de marzo a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia 
  • Participarán Agustín Monsreal, Alberto Chimal, Ovidio Ríos y el autor

Metafísica de las costumbres de Enrique Ángel González Cuevas obtuvo el Premio Nacional de Cuento Breve Agustín Monsreal 2015, otorgado por la Secretaría de la Cultura y las Artes de Yucatán. El volumen, integrado por cuentos que nutren la sólida tradición literaria de la brevedad y lo fantástico, será presentado por Agustín Monsreal, Alberto Chimal, y el autor, quienes serán moderados por Ovidio Ríos, el viernes 24 de marzo a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

En la primera mitad del siglo XIX, marcada por la enorme influencia de Kant, la metafísica de las costumbres era una rama de la filosofía encargada del estudio de la moral y las prácticas del hombre. Decenas de profesores universitarios publicaron textos con ese título, “libros menores que terminaron en el olvido, de forma que ahora solo recordamos el fundacional texto kantiano. Mi libro intenta insertarse en esa tradición muerta y a la vez hacer un poco de mofa de esos profesores tan serios de filosofía que la tradición desechó”, explica González Cuevas.

“Pienso que las historias del libro parten de lo que podría llamarse un espíritu schopenhaueriano. Él afirmaba que la filosofía es un discurso que debe explicar antes que nada el dolor y el sufrimiento que dominan sobre la mayoría de la existencia. Mis historias son un discurso que no filosofa, pero sí narra, a su manera, parte de esa miseria”.

Las historias incluidas en Metafísica de las costumbres cubren un periodo de diez años de quehacer literario. “En un punto de revisión de mi trabajo encontré el aire de familia que había entre ellas, no solo por el tamaño, sino porque expresaban una misma voluntad narrativa sobre los temas más comunes: la pareja, el trabajo, la familia, el aburrimiento, etc. Las historias fueron escritas sin saber que serían parte del mismo libro. El último año de trabajo básicamente fue seleccionar y pulir los textos, además de jugar con su ordenación”.

Enrique Ángel González asegura que hay vasos comunicantes entre todos los cuentos y al mismo tiempo pueden leerse de manera independiente. “Quería que la lectura del libro fuera como ver series tipo La dimensión desconocidaCuentos desde la criptaen internet. Uno puede ver un capitulo al azar, devorar toda la temporada o parar cuando quiera, pues las historias son completamente independientes, pero con ese fuerte aire de familia que hace que se amalgamen en una unidad”.

La mayoría de estas historias se pueden inscribir en el género fantástico, pues, a decir de su autor, la brevedad y lo fantástico se complementan con mucha naturalidad.

 

En cambio, sobre obras más extensas opina: “Las historias de cientos de páginas, por más fantásticas que sean, terminan normalizando su mundo narrado. Después de varias horas de lectura nos acostumbramos a lo que nos plantean y desaparece el extrañamiento fundamental en que consiste la esencia y el mayor atractivo de la literatura fantástica. Por otra parte, los textos de mi libro son fantásticos del tipo de los de Kafka, donde los elementos extraños o fantásticos tienen como principal función mostrar la naturaleza hostil de este mundo real en que vivimos”.