• Estará acompañado por Myriam Moscona y Javier Taboada, el lunes 13 de marzo a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; entrada libre
  • La obra de Rothenberg es una de las más vastas y ambiciosas de la poesía norteamericana de las últimas décadas: Alberto Blanco

Jerome Rothenberg, uno de los escritores norteamericanos vivos más innovadores, visitará México para presentar Testigo y milagros, un libro con dos de sus poemas traducidos al español. Javier Taboada y Myriam Moscona lo acompañarán en esta actividad, el lunes 13 de marzo a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.

El trabajo de Rothenberg es vasto y ha abarcado diversos ámbitos, algunos incluso muy radicales, los cuales lo han puesto en contacto con su propia obra, como señala Javier Taboada, traductor de los textos que integran el mencionado volumen.

“Rothenberg ha sido un poeta con una cantidad enorme de títulos propios, pero además es traductor. Se le conoce como el creador de la etnopoética, una manera novedosa de observar la poesía en las culturas originarias, desarrollar performance a través de ellas y establecer un poco del aura ritual que las envuelve”, refiere Taboada, quien ha mantenido una relación de amistad y profesional con el autor estadunidense nacido en Nueva York en 1931, fruto de la traducción al español de Poema de milagros (A Poem of Miracles) Un testigo más (A Further Witness).

“Estos dos poemas pueden considerarse conmemorativos en el mejor sentido de la palabra. Es decir, su origen está en algún evento determinado que marca la vida del autor. La génesis de Poema de milagros está en el 80º cumpleaños de uno de sus amigos. En el texto, Jerome discurre sobre los milagros de la vida envueltos en un misterio: ir envejeciendo y avanzando, librarse de todas las instancias de la muerte que nos persiguen para poder acceder, desde el milagro más habitual, a contemplar la profundidad del amor, que estará envuelto en una oscuridad como el universo mismo.

“En el otro poema, surgido por el fallecimiento de uno de sus amigos en 2013, habla sobre la muerte en cada una de las capaz de nuestra existencia y establece una visión múltiple, un yo múltiple en estas distintas instancias, desde la cotidiana hasta la instauración de lo que él llama la era de los asesinos, claramente relacionada con los tiempos que estamos viviendo”, indica Taboada.

Según explica el poeta Alberto Blanco, desde el principio de su trayectoria Rothenberg ha destacado como ningún otro: su obra “no solo es una de las más vastas y ambiciosas entre los poetas norteamericanos de las últimas décadas, sino que ha hecho gala de una calidad sorprendente y una constante apertura e innovación en todas sus facetas: poemas, traducciones, ensayos, antologías y lecturas”.

Como fundador de la llamada etnopoesía, Rothenberg sentó las bases teóricas de esta línea de trabajo, y con sus indispensables antologías –Technicians of the Sacred (1968), con poemas de África, Asia, América y Oceanía; Shaking the Pumpkin (1972), que reúne poesía tradicional de tribus norteamericanas, y Barbaric, Vast & Wild (2015), la cual recoge poemas fuera de toda tradición–, ha logrado ofrecer mapas completos de una serie de escritores, obras y teorías poéticas marginales y alternativas, tradicionales y casi desconocidas, por lo cual, dice Blanco, los lectores de todo el mundo deben estarle muy agradecidos.

“A la fecha, ha publicado cerca de un centenar de libros de poesía, ensayos y antologías que cubren un extenso territorio: desde la poesía de los llamados pueblos primitivos, hasta dadá; desde los poetas de Black Mountain College hasta el Living Theater; desde los beats y la Escuela de Nueva York hasta los surrealistas; desde la poesía de las comunidades judías hasta la teoría y práctica de los libros de artista. La curiosidad insaciable de este pionero y explorador se manifiesta en sus propios poemas con fuerza indiscutible”.

Blanco subraya la importancia de que Rothenberg no haya sido ajeno a la poesía en lengua española, particularmente la latinoamericana, y en la cual la mexicana ocupa un lugar distinguido, pues recuerda su participación en el legendario El Corno Emplumado de Sergio Mondragón y Margaret Randall. “No es, pues, gratuito, que en México se le haya traducido y publicado ampliamente, y que sus lectores en nuestro país sigan en constante aumento”, finaliza Blanco.