• Se presentará el sábado 25 de febrero a las 17:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes 
  • El volumen, iniciativa de Estela Franco, cuenta con prólogo de Armando Ponce

A lo largo de 15 años (de 1999 a 2014), un grupo de amigos y familiares se reunió con la pareja formada por el dramaturgo Vicente Leñero y su esposa, la psicóloga Estela Franco, para entablar pláticas y discusiones sobre diversos temas, pero a partir de un mismo hecho: su fe católica.

Después de la muerte del periodista y guionista, en 2014, Estela Franco recopiló una serie de testimonios de ese grupo de amigos, autodenominado Los Católicos: de la propia Estela Franco, Miguel Mier Maza, Mariana Leñero, Ricardo Solar, Javier Sicilia, Ignacio Solares, Myrna Ortega, Francisco Prieto, Alicia Molina, Eduardo Garza, Analú del Valle Prieto y José Ramón Enríquez, en el libro Los Católicos. Vicente Leñero en torno a la fe.

El volumen, que cuenta con prólogo de Armando Ponce, incluye también textos de Luis de Tavira y Alejandro Anreus (quienes no formaron parte del grupo que se reunía cada semana), y una entrevista que realizó Adela Salinas a Leñero.

Editado por la revista ProcesoLos Católicos. Vicente Leñero en torno a la fe será presentado el sábado 25 de febrero a las 17:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Participarán Eduardo Garza, Alicia Molina, Myrna Ortega, Ignacio Solares y Francisco Prieto, bajo la moderación de Armando Ponce.

“El centro de este libro son las pláticas que tuvimos un grupo de amigos que nos reconocíamos a partir de nuestra misma fe en Jesucristo. Estela Franco convocó a seis matrimonios para compartir nuestra experiencia. Se incluyen además testimonios de otros entrañables amigos con los que Vicente estuvo muy unido, y con quienes también compartió sus experiencias profesionales y espirituales”, refiere Ignacio Solares.

Estela Franco, quien aparece en el volumen a través de una extensa entrevista que le hizo su hija Mariana Leñero, afirma que el objetivo central de los encuentros informales de Los Católicos no era otro que “hablar de Dios”.

Señala que “había un solo rigor en esas agradables comidas, aunque se hablara de variados temas, y era no dispersarse sobre la experiencia personal y las ideas que cada uno de ellos tenía o iba teniendo acerca de la divinidad. Esa era la consigna. Todo fluía sobre lo que pensábamos y nos enfocamos más al tema de Dios con mucho cariño (…) El libro recoge las experiencias de todos ellos con Vicente. Es una manera de reconocer la parte íntima y humana de él”.

Se trataba de compartir, dialogar, debatir, discutir y pelearse en torno a la relación de la fe con la literatura, el dinero o el periodismo, dice Eduardo Garza en el prólogo de Armando Ponce, quien, por su parte, aclara que “(Vicente Leñero) jamás mezcló literatura y religión en el sentido de que descartó tajantemente la denominación de ‘escritor católico’, si bien transparentó como nadie en nuestras letras, eso sí, los conflictos a los que desemboca una falsa religiosidad, aunque en su vida cotidiana no hacía juicios de valor”.

Y afirma que se trata “sí, de un libro testimonial, porque intenta preservar la memoria de un aspecto desconocido de Vicente Leñero, el íntimo sobre su religiosidad, pero también la intentona de transmitir una fe, si atendemos a la convicción profunda de Estela por convocar a todos Los Católicos a escribir su muy personal visión de las reuniones”.