• Participarán la cantante Martha Isabel, el guitarrista Humberto Adam, el pintor Víctor Argüelles, el poeta Antonio Domínguez         Hidalgo y la activista social guatemalteca Judy González-Oriano
  • Este martes 21 de febrero a las 19:00. Entrada libre

Poemas fonéticos y visuales componen Ad libitum de Marizela Ríos Toledo, obra que invita a una experiencia e interconexión sensorial. La poeta de origen zapoteca presentará este volumen en compañía de la cantante Martha Isabel, el guitarrista Humberto Adam, el pintor Víctor Argüelles, el poeta Antonio Domínguez Hidalgo y la activista social guatemalteca Judy González-Oriano. La cita es el martes 21 de febrero a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

Entrevistada por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, Marizela Ríos Toledo comentó que “cada una de las partes de Ad libitum lleva un epígrafe. Manejo lo visual, lo fonético y aparte me acompaño, sobre todo en nuestro país, con músicos y emisión de sonidos; esto tomado de clases con otro enfoque estético y poético, sin duda desde el simbolismo francés. En él intento también hacer la conexión con poemas que en uno solo puedan tener diferentes opciones para la lectura y las sensaciones”.

Ríos Toledo considera que la literatura persiste porque cambia voluntades y espíritus, porque es parte del ser humano. A su parecer nadie podría escribir sin tener un cúmulo de sensaciones y emociones. Los poemas de Ad libitum, a voluntad, se leen con los sentidos: se ven, se escuchan, se cantan. “El lector se apropia del poema cuando lo siente”, dijo.

Ad libitum es un libro con la intensión de manejar la universalidad en todas las sensaciones y emociones humanas que tenemos para poder generar una conexión con el oyente, el espectador o el lector”.

La poeta originaria de la región oaxaqueña del istmo de Tehuantepec compartió que su poesía surge de su conexión sensorial con el universo, por eso maneja sensaciones, emociones e imágenes fonéticas y visuales con las que aborda temas de diversas índoles. “Manejo el largo aliento, dividido en los elementos de la ciudad, lo urbano, lo erótico. Siempre desde mi enfoque”, comentó.

“Trato de invitar al lector a que se conecte conmigo en lo humano, y lo humano siempre está lleno de emociones y sensaciones, ahí está el espíritu, todo lo vibrante de la vida y lo temeroso que es el infinito y la búsqueda muchas veces de un logro inmortal por cada segundo”.

El ritmo es otro aspecto que la poeta resaltó de este volumen, pues aseguró que no hay instante en la vida que carezca de ritmo. “Para amar, para soñar, para comer, para caminar, para trabajar, para crear, en todo hay ritmo. Eso es lo que intento, que cada poema tenga ese ritmo, que cada quien lo entienda a su propia manera, que revivan ese poema que puede quedar muerto en el trabajo poético, en mis labios, en mi pensamiento, pero que al leerse se renueva, lo hacen propio”.
ad libitum