• Arturo Loera ganó el premio por su poemario Cámara de Gessel
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  • Participarán los miembros del jurado del premio y el ganador 
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El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la entrega del Premio Praxis 2013, en la que participarán Hernán Lavín Cerda, Isolda Dosamantes, David Alejandro Martínez Rodríguez, Carlos López y Arturo Loera, ganador del premio. La cita es el 30 de octubre, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México.

 

Desde el año 2008 la Editorial Praxis convoca anualmente a un concurso con el fin de incentivar la creación por medio de la palabra. Desde entonces, han sido cinco los ganadores de este certamen, quienes recibieron como premio la publicación de su libro, así como la entrega de una colección completa de libros publicados por esta casa editorial y una obra plástica de algún artista reconocido.

 

Este año el jurado compuesto por Isolda Dosamantes, Hernán Lavín Cerda y Vania Vargas, otorgó por unanimidad el galardón al poemario titulado Cámara de Gesell de Arturo Loera, quien concursó bajo el seudónimo de Nicoláyevich y es originario de Chihuahua, México.

 

Un libro también es una cámara de Gessel. A partir de esa idea, Arturo Loera construyó este poemario para otorgarle al libro un estatus de lugar desde el que dos personas pueden estar conectadas al mismo tiempo: “el vidrio de la página conecta a dos personas por un momento. Uno observa, el otro desarrolla su naturaleza a través de la palabra. Y es sobre esta naturaleza que la luz se arroja, o por lo menos lo intenta”, aclara en entrevista.

 

La visión unilateral, característica de este tipo de habitaciones, desde el que se puede ver la conducta de alguna persona sin que esta se percate, es la forma en la que un autor y un lector juegan, asegura Loera, pues considera que permanecer siempre de un mismo lado no tiene sentido, ya que “ ...siempre hay que buscar esa balanza. Ser, al mismo tiempo, el crítico y el expuesto”. Para él, esta idea sirve para ejemplificar la balanza en la que deben de estar  lectura y la escritura.

 

Según el jurado, en Cámara de Gessel se elaboró un discurso contundente por medio de un lenguaje sencillo, con imágenes bellas y poderosas, logrando hacer de este un libro con un importante valor estético de fondo y forma. Al respecto, Loera argumenta que siguiendo ese equilibrio que siempre busca, su poesía oscila desde lo críptico hasta lo cotidiano, del largo aliento, al instante. “Es el mismo poema el que te dice ‘Anda, mira, sigue esta forma, yo sé lo que te digo’”.

 

Al ser este su segundo libro, Loera reconoce que hay en sus poemas mucha influencia de otros autores. “En mis primeros poemas se me acusó de seguir fielmente la poética de Paz... Hace mucho tiempo me descubrí plagiando indirectamente unos versos de Dylan Thomas”, confiesa. Sin embargo esta situación más que confundirlo lo toma como un síntoma que significa que “estoy en la búsqueda de una voz que voy encontrando en otras partes, que voy encontrando entre los libros y los amigos”.

 

Al enterarse que el poeta Hernán Lavín Cerda fue miembro del jurado que lo calificó, se sintió muy honrado, pues de él recuerda versos que lo han acompañado por mucho tiempo en su camino, y de los cuales ha tomado parte de su postura frente a la poesía.

 

Arturo Loera (Chihuahua, 1987) es pasante de la licenciatura en letras españolas por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Fue delegado de su universidad en la Red Nacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura 2011 – 2012. Es autor de El poema vacío (2013), y de la plaqueta Cruz y ficción(2011). Poemas suyos han sido publicados en revistas como Radiador, Punto en línea, Palabras malditas, Metamorfosis, Onomatopeya, Salvo el crepúsculo, Bonsái y La hoja de arena, entre otras. Fue coordinador del taller de poesía “Nellie Campobello” en la Facultad de Filosofía y Letras de Chihuahua. Miembro del taller de poesía “Alí Chumacero”, dirigido por Enrique Servín. Premio de poesía “Editorial Praxis” 2013 por el libro Cámara de Gesellde próxima aparición. Actualmente es becario de la Fundación para las Letras Mexicanas.