•    El martes 27 de junio a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; entrada libre

•    Participarán Felipe Garrido, Adolfo Castañón, Angelina Muñiz-Huberman y el ganador del premio

•    El canto y el vuelo, volumen reconocido con el galardón, cierra una trilogía de las reflexiones del autor en torno a la poesía

  

El Instituto Nacional de Bellas Artes y la Sociedad Alfonsina Internacional entregarán el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2016 a Alberto Blanco, reconocido con este galardón por su libro El canto y el vuelo, en una ceremonia en la que participarán Felipe Garrido, Adolfo Castañón, Angelina Muñiz-Huberman y el ganador, el martes 27 de junio a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.

El canto y el vuelo (anDante, 2016) es el tercer libro de una poética conformada, además, por El llamado y el don(2011) y La poesía y el presente (2013), ambos publicados por la editorial Auieo. De esta manera, el también pintor cerró un ciclo en el cual se propuso reflexionar sobre la poesía y su práctica.

 

Cada uno de los libros de esta trilogía está compuesto por 12 ensayos, que en su conjunto conforman 36 meditaciones que no pretenden dirigirse hacia la crítica o la historia de la literatura. Alberto Blanco, en cambio, se encargó de explorar las relaciones entre la poesía y una serie de campos del saber y de actividades humanas. Sobre todo, trató de compartir lo que ha sido su experiencia en la práctica de la poesía a lo largo de su carrera profesional.

 

“El ensayo como género ha sido escasamente reconocido por premios y galardones. El ensayo es una valiosa aproximación al conocimiento, al autoconocimiento, a la reflexión, a la crítica y a la historia. Escribir ensayo es ya, en sí, un premio”, refiere en entrevista Adolfo Castañón, quien formó parte del jurado que declaró ganador por unanimidad a Alberto Blanco.

 

“El canto y el vuelo es un libro eminentemente interdisciplinario donde la ciencia, la filosofía y la ecología dialogan con la poesía, la poética, la crítica literaria y la crítica de las artes, así como con el saber autocrítico que se desprende de la práctica misma del oficio poético y artístico”, explica Castañón, y agrega que un escritor maduro y prolífico como Blanco vio la necesidad de hacer un alto en el camino para reflexionar sobre su quehacer.

 

“El libro de Alberto Blanco podría compararse con La experiencia literaria y El deslinde de Alfonso Reyes o bien con El arco y la lira y Los signos en rotación de Octavio Paz”.

 

El llamado y el don se aboca a la relación de la poesía con el lenguaje, los mitos, la tradición y el conocimiento, y La poesía y el presente, con las artes: la imagen, la arquitectura y la música. En El canto y el vuelo se habla de temas no tan relacionados constantemente con la poesía: el futuro, la ciencia, la ecología, la pobreza, la velocidad, el margen, el humor, el azar, el yo, el sueño y el silencio.

 

A Alberto Blanco le ha llevado décadas de trabajo ver terminados y publicados estos ensayos. Sus primeras notas datan de los años setenta; los primeros borradores, de los ochenta, y de los noventa son las primeras versiones de estos textos. Sin embargo, fue hasta el nuevo milenio cuando pudieron ser publicados por editoriales independientes como Auieo y anDante.

 

“Alberto Blanco no solo es un poeta y un escritor: es también un cantor, un músico, un artista que ha incursionado en otros géneros. De esas incursiones ha sabido traer valiosas razones para polinizar su construcción ensayística y poética, profética y conceptual. Esto no lo ha hecho perder su humanidad”, finaliza Castañón.