• Participarán Gonzalo Celorio, Ana García Bergua y Antonio Saborit 
  • A cinco años se echa de menos una voz tan rica en matices, una mirada tan amplia: Georgina García Gutiérrez-Vélez 
  • Este domingo 14 de mayo a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

El Instituto Nacional de Bellas Artes recordará a uno de los escritores mexicanos más importantes del siglo XX en una reunión de amigos y colegas, quienes comentarán la trascendencia de su obra en la actividad Cinco años sin Carlos Fuentes, en la que participarán Gonzalo Celorio, Ana García Bergua y Antonio Saborit, quienes hablarán de los libros Cambio de piel, Zona sagradaCristóbal Nonato, respectivamente. La cita es este domingo 14 de mayo a las 12:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre.

“A cinco años se echa de menos una voz tan rica en matices, una mirada tan amplia y que profundizaba tanto en los problemas de México como en sus relaciones con otros países, porque si bien tenemos grandes escritores, creo que la experiencia de vida, la misma biografía de Fuentes le permitía estar en un lugar muy especial. Se echa de menos su poder de convocatoria, su presencia en foros nacionales e internacionales porque podría decir algo sobre este momento que estamos viviendo”, dijo en entrevista Georgina García Gutiérrez-Vélez, especialista en la obra de Carlos Fuentes. 

Para la también catedrática de la UNAM, Carlos Fuentes fue un intelectual, un artista y un escritor completo porque su posición le permitía manejar tanto la historia como las artes, las relaciones internacionales y la política. “Ahorita su voz sería importantísima, él siempre defendió las mejores causas. Él siempre tuvo presente la problemática específica de México, de América Latina y, en ese sentido, gracias a su conciencia y su lucidez era un intelectual completísimo. Creo que por sus dones y rasgos tan ricos, su palabra siempre era muy atinada, porque como intelectual y gran lector siempre tenía una opinión sobre algún tema candente, manejaba cifras, datos, fundamentaba muchas de sus afirmaciones”, detalló. 

Uno de los mayores aportes de Carlos Fuentes fue el apoyo que brindó a los jóvenes. “Él abrió muchas puertas a escritores de generaciones posteriores”, afirmó la especialista. “Tiene un lugar muy bien ganado en la historia de las letras de México y las universales. Deja un vacío enorme porque él era autor de una obra muy ambiciosa, siempre renovada, cada una de sus siguientes propuestas eran una renovación. Lo que sucede es que él tenía un proyecto muy importante, muy grandioso, y tenía la posibilidad de cumplirlo. Difícilmente se va a encontrar a un escritor, por los tiempos que corren, que se proponga tantas cosas como él y que además tenga la posibilidad de poder llevarlas a la práctica”, finalizó.