• Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Vicente Rojo, Fernando Canales y Vicente Quirarte participan en el reconocimiento

• Domingo 18 de diciembre  a las 12:00 horas en el Palacio de Bellas Artes

• Se inaugurará exposición fotográfica y documental sobre la vida y obra del escritor

Como parte de las celebraciones por el centenario del nacimiento del periodista, ensayista, narrador y dramaturgo Fernando Benítez (1912-2000), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ha convocado a distinguidas personalidades de la cultura a rendir un homenaje a esta figura fundamental para el México del siglo XX.

 

Bajo el título Benítez en la cultura. Homenaje a Fernando Benítez, este acto de reconocimiento se realizará el domingo 18 de diciembre a las 12:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes y contará con la participación de Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Vicente Rojo, Fernando Canales y Vicente Quirarte como moderador.

 

Al término del acto conmemorativo, estará abierta al público la exposición fotográfica y documental Benítez en la cultura en la Sala Adamo Boari del mismo Palacio de Bellas Artes. Esta muestra propone un recorrido cronológico para abordar las diversas facetas de la labor periodística e intelectual de Benítez, así como de los colaboradores –escritores, diseñadores y artistas plásticos– que lo acompañaron durante los distintos suplementos culturales que fundó y dirigió.

 

Para el montaje de la exposición Benítez en la cultura, el INBA contó con la colaboración de la Fundación Dr. Ildefonso Vázquez Santos (Biblio-Red, A.C.), con sede en la ciudad de Monterrey y la cual es la depositaría del acervo biblio-hemerográfico que perteneció a Fernando Benítez. De esta manera, la Fundación prestó alrededor de 40 piezas que forman parte de la biblioteca del escritor, entre las que se cuentan manuscritos, originales de libros, cartas, fotografías, dibujos, periódicos y recortes de prensa.

 

Fernando Benítez es una de las más importantes figuras de la cultura mexicana del siglo XX. Su trabajo al frente de los suplementos culturales México en la cultura, La cultura en México, Sábado y La Jornada Semanal impulsó la carrera de múltiples escritores, entre ellos Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis y Elena Poniatowska, así como la de artistas de la talla de Vicente Rojo y José Luis Cuevas.

 

En esta ocasión, el nombre de Fernando Benítez congrega a sus colaboradores más cercanos: Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco y Vicente Rojo, hoy todos con un reconocimiento internacional en el mundo del arte y las letras. A este homenaje se suman amigos personales, como Fernando Canales, antiguo administrador del periódico Novedades, donde se publicaba el emblemático suplemento México en la cultura, fundado y dirigido por Fernando Benítez.

Para José Emilio Pacheco, el trabajo que Fernando Benítez emprende desde la trinchera de los suplementos culturales logró democratizar la cultura en México, pues gracias a su esfuerzo, los lectores mexicanos pudieron tener acceso a los grandes nombres de las letras universales.

 

“La obra de Fernando Benítez fue, sobre todo, una forma de democratizar, de llevar la cultura fuera de un ámbito cerrado y tuvo una resonancia inmensa”, señala en entrevista el autor de El reposo del fuego.

 

José Emilio Pacheco ilustra la trascendencia que como jóvenes lectores tuvieron los suplementos de Fernando Benítez para su generación con el caso de Sergio Pitol, quien, gracias a ellos descubre, deslumbrado, la prosa de Jorge Luis Borges.

 

“Así lo cuenta Sergio Pitol en El arte de la fuga: Sergio viaja en un autobús, el cual se detiene para hacer una escala. En la estación, Sergio compraNovedades, lee México en la cultura y descubre un cuento de un desconocido escritor argentino llamado Jorge Luis Borges. El cuento se titula La casa de Asterión”, comenta Pacheco.

 

Para el ganador del Premio Cervantes, participar en los proyectos de Benítez significó, además, la posibilidad de obtener un aprendizaje invaluable y una acelerada maduración. “Imagínese usted, tenía entonces yo 20 años: fue un aprendizaje inmenso”, exclama.

 

Y apunta: “Yo creo que haber trabajado con Fernando Benítez equivale a varios cursos universitarios y otros tantos cursos prácticos, no sólo por el trabajo en sí sino por toda la gente con quienes pude tratar en el suplemento. Todo lo que yo descubrí en México en la cultura es absolutamente increíble. Yo era un estudiante apenas y, de repente, me veo convertido en gerente de redacción. Yo no podía creer que estuviera entre toda esa gente”.

 

Del cúmulo de experiencias que José Emilio Pacheco obtuvo al lado de Fernando Benítez, la más encomiable, afirma, es la posibilidad de apreciar el valor del trabajo arduo y saber que en el periodismo, como en la escritura, la pluma  siempre se enfrenta al vacío y que cada día hay una nueva cuesta por remontar.

 

Por ello, explica: “La responsabilidad del trabajo, esa es la gran lección de un suplemento cultural, como los que hacíamos con Benítez. Cada número se hace con mucho esfuerzo, con mucho trabajo, pero sale y hay que comenzar otra vez, iniciar desde cero para la semana próxima, como el trabajo literario”.

 

Para el autor de El principio del placer, la cultura mexicana aún debe a la figura de Fernando Benítez el reconocimiento que merece, como promotor cultural, como periodista, pero también como un cronista y narrador de excelencia, pues, afirma, “él es uno de los fundadores del Nuevo Periodismo y nadie se lo ha reconocido”. Fernando Benítez, agrega, “es un hombre que hace una literatura sin ficción, basada en la más estricta realidad”.

 

Adicionalmente, como novelista, asegura José Emilio Pacheco, la obra de Fernando Benítez es de primer nivel, incluso, coloca al autor de El rey viejo, como el iniciador de la nueva novela histórica, pues advierte que “como novelista, la obra de Fernando Benítez me parece muy interesante. Cuando escribe El rey viejo, como autor, estaba bastante cerca de los acontecimientos. Al momento en que publica esta novela apenas habían pasado 40 años de la rebelión contra Venustiano Carranza y su asesinato, es como si ahora alguien hiciera una novela sobre José López Portillo o sobre Luis Echeverría”, concluye.

 

Fernando Benítez (Ciudad de México, 16 de enero de 1912 - 21 de febrero de 2000). Ensayista, narrador, dramaturgo y diplomático. Incansable periodista y promotor cultural, fue fundador y director de Revista Mexicana de Cultura, México en la cultura, La cultura en México, Sábado, La Jornada Semanal y La Jornada Libros. Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, italiano, ruso, polaco y ucraniano.

 

Su vasta obra le valió algunos de los reconocimientos nacionales más importantes, como el Premio Mazatlán de Literatura 1969 por Los indios de México; Premio Nacional de Ciencias y Artes (Lingüística y Literatura) en 1978; Premio Nacional de Antropología en 1980; Medalla Manuel Gamio al Mérito Indigenista en 1986; Premio Nacional de Periodismo en 1986 en Divulgación Cultural, entre muchos otros. En 1992 la Universidad de Guadalajara lo nombró Doctor Honoris causa y, mediante la Feria Internacional del Libro creó el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez.

 

Como ensayista, Fernando Benítez publicó más de una veintena de títulos entre los cuales destacan Los Indios de México (5 tomos, 1967), Viaje al centro de México (1975) y Los demonios en el convento. Sexo y religión en la Nueva España (1985). Como narrador publicó la colección de cuentos Caballo y Dios (1945), así como las novelas El rey viejo (1959) y El agua envenenada (1961). También incursionó en la dramaturgia, con la obra Cristóbal Colón (1951).